Turberas: Ecosistemas Vitales para la Vida y el Clima
Las turberas son ecosistemas únicos formados por la acumulación de materia orgánica en ambientes saturados de agua. Aunque cubren menos del 3% de la superficie terrestre, almacenan más carbono que todos los bosques del planeta juntos y regulan el agua para millones de personas.
En Colombia, se estima que existen más de 6 millones de hectáreas de turberas, distribuidas en tres grandes regiones:
-
Turberas altoandinas en páramos de las tres cordilleras.
-
Morichales y cananguchales en la Amazonía y la Orinoquía.
-
Manglares en las costas Caribe y Pacífica.
Estas turberas regulan el agua de ríos estratégicos y abastecen a ciudades enteras. Se calcula que más de 17 millones de personas en Colombia dependen del agua regulada por páramos y turberas, además de aportar al 53% del potencial hidroeléctrico del país y al riego de 173 distritos agrícolas.
Nuestro Proyecto: Turberas para el Futuro
Turberas para el Futuro, liderado por TECC, es la primera iniciativa juvenil en Colombia dedicada a la restauración, conservación y financiamiento de turberas. Como parte de nuestro compromiso con la gestión sostenible de la tierra y las soluciones basadas en la naturaleza, hemos logrado importantes resultados hasta la fecha:
-
Restauración de turberas: 4 hectáreas restauradas en el Páramo Almorzadero (Reserva Wilches).
-
Políticas ambientales: Logramos la inclusión de las turberas en la Norma Técnica Colombiana NTC 6766 sobre seguridad hídrica, un paso crucial para la restauración y conservación de ecosistemas degradados a nivel nacional.
-
Impacto global: Participación en eventos internacionales como la COP16 de Biodiversidad, la COP16 de Desertificación, el Water Youth Dialogue de UNESCO y el Restoration Stewards Program (GLF), lo que nos posiciona como líderes en el monitoreo e investigación de carbono en ecosistemas a nivel global.
Nuestra Visión de Futuro: Escalando el Impacto
Nuestra visión es escalar este modelo a 200,000 hectáreas, comenzando por los páramos de Santander y Tolima, y luego expandiéndose a los morichales amazónicos y los manglares costeros. Hacemos esto a través de un modelo financiero innovador basado en créditos de carbono y biodiversidad, para garantizar que las comunidades locales mejoren su calidad de vida mientras restauran y protegen estos ecosistemas vitales. El análisis de carbono en turberas es fundamental para nuestra estrategia de mitigación del cambio climático y para demostrar el valor ecológico de nuestro trabajo.
















